jueves, 4 de junio de 2015

Osasun Eskola Blog. Dulces sueños….

El día va llegando a su fin, el sol se pone en el horizonte y comienzan a salir una tras otra las estrellas. La luna brilla alta en el cielo. Es hora de meterse en la cama. Temido momento para tanta gente………Es el momento en el que nuestro cerebro se pone en modo activo y comenzamos a pensar más de la cuenta y a dar vueltas y vueltas a toda nuestra vida, el dolor se intensifica, aparecen todos nuestros fantasmas. Oímos el reloj de la iglesia de al lado dar las 11, las 12, la 1, las 2, las 3….nuestro nerviosismo va  en aumento.
Hace unos años pasé por una situación personal complicada que afecto mucho a la cantidad y calidad de mi sueño. Dormía poco y mal, me levantaba agotada, mis ojeras llegaban al suelo, muchos días me dolía la cabeza al levantarme, mi enfermedad que está muy relacionada con el estrés empeoró,  mi cuerpo no tenía fuerzas para enfrentarse a las situaciones cotidianas del día a día y ¡qué os voy a contar de mi mente! El cansancio afectaba a mi humor y a mi capacidad de aguante con todas las personas que estaban a mí alrededor. Dormir bien es tan importante como hacer una dieta saludable o realizar ejercicio de forma constante, pero muchas veces nosotros no le damos la misma importancia…..hasta que te falta.
Casi un tercio de nuestra vida nos la pasamos durmiendo y no nos damos cuenta de lo que es dormir bien, hasta que perdemos la capacidad de hacerlo. Al dormir reparamos nuestro cuerpo y nuestra mente de los desgastes del día, por lo que si el sueño no es de calidad nuestro cuerpo y mente se resentirán. Pero ¿podemos hacer algo para evitar que estas situaciones se conviertan en algo habitual en nuestras vidas? La respuesta es un SI rotundo. Siempre hay cosas que podemos hacer para mejorar o controlar nuestra enfermedad o nuestros problemas aunque es verdad que a veces no se nos ocurren.
Por eso os voy a dar algunas ideas para que consigáis tener un sueño reparador. Recordar, habrá algunas que os sirvan y otras igual a vosotros no os sirven. Así que os animo a probarlas y escoger aquella que a vosotros os funcione.
  1. Tener un horario regular tanto a la hora de acostarse como de levantarse, así poco a poco el cuerpo irá adaptando sus ciclos de sueño.
  2. Crear unas rutinas al acostarnos, hacer las mismas actividades antes de acostarse todos los días
  3. No realizar ejercicio físico o gimnasia intensa poco antes de acostarse
  4. Evitar los excitantes como el tabaco, café o chocolate por lo menos 4 horas antes de acostarnos
  5. No cenar excesivamente o acostarnos justo durante la digestión.
  6. No ir a la cama a leer, ver la TV, trabajar con el ordenador. Debemos de relacionar la cama como el lugar para ir a dormir.
  7. Propiciar un ambiente de sueño adecuado.  Mantener el dormitorio oscuro, en silencio, temperatura agradable, cama cómoda.
  8. Utilizar tapones para los oídos si tenemos un sueño muy ligero y nos despertamos ante cualquier ruido.
  9. Utilizar técnicas de relajación antes de irnos a dormir.
  10. Si en los primeros minutos no nos entra el sueño, no realizar ninguna actividad que nos pueda desvelar. Mantenernos en posición cómoda, relajada, con los ojos cerrados y en silencio.
  11. Consultar con el médico si alguna medicación de las que tomamos puede interferir en nuestro sueño
Si a pesar de realizar todo esto aun no conseguimos tener un sueño reparador igual es el momento que te plantees pedir ayuda, acude a un profesional a que te ayude.
Dulces sueños amigos…….

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